Belleza milenaria que florece en una cordillera sumergida
Vente con nosotros de excursión a las inmediaciones de una isla cuanto menos peculiar, recorre una de sus profundas paredes sumergidas y descubre los corales naranjas y negros que en ella proliferan.
Estate siempre atento al fondo, ya que la falta de presencia humana hace de este rincón el lugar perfecto para especies tímidas que aquí alcanzan grandes portes. Te dejará un recuerdo inolvidable.
A destacar: Paisaje y vida
Dificultad
Medio – Alto
Profundidad minima
18 metros
Profundidad máxima
40 metros
Acceso
Barco